Las parafilias, son desviaciones o perversiones las que constituyen
estados psicosexuales en los cuales el individuo requiere para su
excitación o gratificación erótica de fantasías de objetos o acciones
desacostumbradas, que por su carácter compulsivo y permanente se vuelven
problemáticos para él y los demás.
Se dice que el instinto sexual siempre incluye componentes masoquistas y sádicos. Estas desviaciones son manifestaciones contrarias a las del “Eros”, pues tienen expresiones de auto y hetero destrucción.
La conducta sexual se refiere a todo tipo de práctica sexual que una persona puede realizar consigo misma, con otra persona, bien sea homosexual, heterosexual o bisexual, o incluso en grupo.
El beso, las caricias, el coito vaginal o anal, la masturbación, el sexo bucal, las fantasías o la combinación de varios de ellos, son algunas de las conductas sexuales más comunes.
Por comportamientos de riesgo se entienden aquellas prácticas que aumentan el riesgo de adquirir una enfermedad de transmisión sexual (ETS).
Las ETS son enfermedades cuya principal vía de infección es la práctica de conductas sexuales, aunque no la única ya que algunas pueden trasmitirse por contacto de ropas o toallas.
El haber padecido alguna de las ETS con anterioridad o bien que tu pareja las haya padecido implica un riesgo en la realización de algunas de las conductas sexuales, sobre todo si no se toman las medidas adecuadas.
Cuando en las relaciones sexuales se toman precauciones que reducen el riesgo de adquisición de enfermedades de transmisión sexual (ETS) -el SIDA, entre ellas- nos hallamos ante comportamientos seguros.
El parafínico involucra generalmente objetos inanimados, animales, actos sexuales extravagantes con otros seres humanos que resultan humillantes o sufridos, a demás de prácticas sexuales forzadas y actividades solitarias que eluden la realidad.
El parafínico es incapaz de pasar lo plástico de su
imaginación a una conducta normal, por el contrario lo elude de manera
incontrolable. Esto marca la diferencia entre él y un hombre sexualmente
normal el que puede mantener una unión entre sus impulsos y sus
fantasías. Es importante destacar que esta desviación se le presenta en
forma involuntaria o persistente, lo que marca la diferencia de aquellos
que la padecen por necesidad ocasional (zoofilia o conductas
homosexuales en prisioneros). Otra característica con excepción del
sadomasoquismo es que la parafilia es casi exclusivamente masculina.Se dice que el instinto sexual siempre incluye componentes masoquistas y sádicos. Estas desviaciones son manifestaciones contrarias a las del “Eros”, pues tienen expresiones de auto y hetero destrucción.
La conducta sexual se refiere a todo tipo de práctica sexual que una persona puede realizar consigo misma, con otra persona, bien sea homosexual, heterosexual o bisexual, o incluso en grupo.
El beso, las caricias, el coito vaginal o anal, la masturbación, el sexo bucal, las fantasías o la combinación de varios de ellos, son algunas de las conductas sexuales más comunes.
Por comportamientos de riesgo se entienden aquellas prácticas que aumentan el riesgo de adquirir una enfermedad de transmisión sexual (ETS).
Las ETS son enfermedades cuya principal vía de infección es la práctica de conductas sexuales, aunque no la única ya que algunas pueden trasmitirse por contacto de ropas o toallas.
El haber padecido alguna de las ETS con anterioridad o bien que tu pareja las haya padecido implica un riesgo en la realización de algunas de las conductas sexuales, sobre todo si no se toman las medidas adecuadas.
Cuando en las relaciones sexuales se toman precauciones que reducen el riesgo de adquisición de enfermedades de transmisión sexual (ETS) -el SIDA, entre ellas- nos hallamos ante comportamientos seguros.
El parafínico involucra generalmente objetos inanimados, animales, actos sexuales extravagantes con otros seres humanos que resultan humillantes o sufridos, a demás de prácticas sexuales forzadas y actividades solitarias que eluden la realidad.
Las desviaciones más comunes de la parafilia son:
Zoofilia: (bestialismo) Se caracteriza por el uso repetido de animales como medio preferido o exclusivo de obtener excitación y placer sexual. Muchas veces la relación es coital, pero también se puede satisfacer entrando al animal para lamer o frotar los genitales. Por lo general el animal a estado cerca del individuo durante su infancia (perro, vaca, burro, gallinas etc.).
En algunos casos estas desviaciones pueden ser transitorias, circunstanciales o rituales, es decir pueden obedecer a formas de inicio sexual, a conductas sustitutivas ante la ausencia de objetos adecuados o a tradiciones.
La zoofilia es considerada una enfermedad solo en los casos en que ante otras alternativas, el individuo prefiere exclusivamente al animal.
Peidofilia: (padofilia) Es la realización de actos hetero u homosexuales, de un individuo que a completado su madurez sexual, y se satisface con un individuo prepúber.
Los adultos peidófilios pueden tener orientación hacia el niños del mismo o del otro sexo, constituyendo subgrupos diferentes. Los heterosexuales prefieren niñas entre los ocho y diez años, por lo general suelen estar casados y conocer el entorno familiar de la victima la cual buscan para la excitación visual o táctil, por el contrario, los homosexuales prefieren niños mayores de diez años, para sus practicas sexuales.
El desorden comienza en cualquier momento de la adultez y en individuos homosexuales tiende a ser mas crónicas. Se encuentran estas conductas aisladas en estado alcohólico, retardo mental, síndromes mentales orgánicos o esquizofrenia, así como en situación de estrés y privación sexual.
Exhibicionismo: Básicamente consiste en actos repetitivos de exposición de los genitales a mujeres extrañas, con el fin de sorprenderlas y aterrorizarlas sin llegar al acto sexual con ellas. Este acto seguido de la masturbación, provoca en el individuo la excitación o el orgasmo.
Se caracteriza por actuar de una forma no violenta y aparecer en una ventana, o automóvil etc. Su modo y lugar de exhibición es estándar dependiendo de la seguridad que le proporcione. Si bien en el momento de realizar esta exhibición presenta una clara señal de poseer una personalidad adecuada, pero una vez realizado el acto, aparecen vivos sentimientos de vergüenza y culpa.
Se ha dicho que la sorpresa de la mujer es tranquilizadora para el sujeto, pues le da a entender que vio la presencia de su pene, puesta en duda por hondos temores de castración.
No debe confundirse el exhibicionismo con trucos seductivos de hombres y mujeres que consiente o inconscientemente solo buscan el coito normal.
Travestismo: Este termino se le atribuye a individuos que usan vestimenta del sexo opuesto (en le caso del hombre vestidos). Este comportamiento con el tiempo, puede desaparecer en algunos travestistas, pero persiste la necesidad de vestirse como el otro sexo, ya que si no lo hace es causa de pena o hasta de una enorme frustración.
El travestista se diferencia del transexual porque no hay incongruencia entre su sexo psicológico y biológico, y del homosexual afeminado porque este busca como objeto sexual masculino, aunque en algunos casos existe asociaciones de travestis homosexuales o de travestis transexuales.
El origen que puede tener esta parofilia quizás se halle en una en una confusión de orientación sexual durante la niñez lo que lleva a un comportamiento condicionado, por el hecho de vestir a un niño como niña y por otros estímulos abiertos o sutiles de los padres.
Fetichismo: Se refiere al empleo de objetos inanimados o partes del cuerpo de la pareja sexual distintas a sus órganos eróticos, como el medio preferido para llegar a la excitación y a la satisfacción sexual.
La actividad sexual puede involucrar el fetiche solo con la masturbación que puede ser con un zapato o cualquier objeto que simule el pene del hombre (en el caso femenino).
La conducta de los fetiches no suele ser agresiva ni antisocial, lo que si es destacable es la relación directa entre el fetiche y una persona, con quien el individuo estuvo íntimamente involucrado en sus afectos en la niñez o la adolescencia.
Sadismo y masoquismo sexual: Este consiste en la imposición de sufrimiento físico o psicológico con el fin de lograr la excitación erótica. El masoquismo consiste en la obtención del placer sexual por parte de un individuo, mediante su propio sufrimiento físico o mental. Esto puede ocurrir en individuos hetero u homosexuales.
Voyerismo: Es la desviación del individuo que lo lleva a observar a personas en situaciones eróticas (como lo es el coito o en proceso de desnudarse etc.) como medio para llegar a la excitación sexual, al mismo tiempo que se masturba (la mayoría de las veces) para así lograr el orgasmo.
Debido a que la mayoría de los hombres son voyeristas en potencia, podemos diferenciar este aspecto porque esta solo se estructura cuando el comportamiento es compulsivo o exclusivo debido a que impone riesgos sociales y legales para lograrlo.
Parafilias raras:
Entre las parofilias menos comunes podemos nombrar la gerontofilia que es la obtención del placer con personas seniles, la necrofilia que es la obtención del placer mediante cadáveres, la urolagnia se llega a la excitación a través de manipulación de la orina, o las llamadas telefónicas escatológica que se llega al placer llamando a personas para decirles obscenidades, la hafelagnia que es por tocamientos fugases por desconocidos.
Mas raras aun son la osmolagnia, con olores nauseabundos; el vampirismo, con la sangre de las heridas; la pirolagnia, con los incendios; la dendrofilia, con los vegetales; pigmalionismo, con estatuas, etc.
Fuentes:
http://www.hiru.eus/habitos-saludables/comportamientos-y-conductas-sexuales
http://html.rincondelvago.com/parafilias-sexuales.html